Sal de la cama, toma una bebida caliente y sal a la calle. Te debes todo eso. Quizás todavía llores en demasiados baños públicos, pero juro que cada vez llorarás menos. Sonríe a los desconocidos si es lo único que puedes hacer, aprende que la vida no comienza cuando sale el sol o cuando obtienes tus primeros créditos sino cuando decides que es hora de ir a por lo que te mereces, y te mereces todo porque tú y yo sólo viviremos una vez, y millones de veces al día y cada minuto es algo nuevo por aprender y alguien nuevo a quien amar, y si todo se desmorona como suele pasar, aférrate a la esperanza a pesar de todo, y nunca, nunca, nunca te rindas. Comienza tu vida cuando lo necesites. Repite después de mí: todavía no es el final. Todavía no es el final. Todavía no es el final...
~ A Greater Reality
No hay comentarios:
Publicar un comentario