sábado, 28 de enero de 2012

Adoro las mañanas. El comienzo de un nuevo día. El comienzo de algo nuevo. Adoro cerrar los ojos cuando todavía estoy medio dormido. Puedo pensar que cada sueño puede convertirse en realidad, cada ocasión es una oportunidad. Todo lo que he soñado, puede pasar. Esa sensación entre estar dormido y despierto. Todo parece posible. Preferiría quedarme con los ojos cerrados...

No hay comentarios:

Publicar un comentario