miércoles, 25 de enero de 2012

Apreté mis dientes contra las estrellas. Cerré mis ojos. Renuncié a dormir. Una de las razones por las que estamos ansiosos de amor, y lo buscamos desesperadamente, es porque el amor es la única cura de la soledad, la vergüenza y el pesar. Pero algunos sentimientos se hunden tan profundamente en el corazón que solo la soledad puede ayudarte a encontrarlos de nuevo. Algunas verdades sobre tí mismo son tan dolorosas que solo la vergüenza puede ayudarte a vivir con ellas. Y algunas cosas son tan tristes que solo tu alma puede llorar por tí.

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