- ¿Por qué tenemos que escuchar a nuestros corazones?
+ Porque, esté donde esté tu corazón, será allí donde encuentres tu tesoro.
- Pero mi corazón está agitado. Tiene sus sueños, se emociona, y se ha apasionado por una mujer. Me pregunta cosas sobre mí, y me mantiene en vela todas las noches, cuando pienso en ella.
+ Bueno, eso está bien. Tu corazón está vivo. Sigue escuchando a lo que te está diciendo.
- Mi corazón es un traidor. No quiere que siga.
+ Tiene sentido. Naturalmente, tiene miedo de que siguiendo tu sueño, pierdas todo lo que has conseguido.
- Bueno, entonces, ¿por qué debería seguir escuchando a mi corazón?
+ Porque nunca conseguirás callarlo.
- ¿Quieres decir que debo escucharlo aunque sea traicionero?
+ La traición es un soplo que llega inesperadamente. Si conoces bien a tu corazón, no será capaz de hacerte nunca eso. Porque conocerás sus sueños y deseos, y sabrás cómo tratar con ellos.
- Mi corazón teme que tenga que sufrir.
+ Dile a tu corazón que el miedo a sufrir es peor que el sufrimiento en sí. Y que ningún corazón ha sufrido cuando ha ido en busca de sus sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario